viernes, 14 de octubre de 2011

Eres, completamente, amor inmaduro.

Porque no puedes querernos a las dos, y pensar que es así como deben ser las cosas. Porque el amor inmaduro dice, te quiero porque te necesito. Pero el maduro, dice, te necesito porque te quiero.
Quieres que todas te den amor, cuando ni tu mismo sabes lo que significa.
El amor no es un te quiero diario, ni una foto hermosa que decorar con la fecha exacta.
El amor es el cosquilleo en la tripa, culpa de las mariposas que se asientan en tu interior, cada vez que la ves. Amor es necesitarla porque la quieres, y no puedes vivir sin ella. Amor es tus ojos fijos en sus pasos, en su pelo, sus rostro..
Amor es dar la vida por esa persona, sin temer a lo que pueda esperarte al otro lado.
Y, ¿sabes qué? Tu eres, completamente, amor inmaduro.

No me ocurre nada

es la mentira más grande que te puedo contar.
Porque claro que me ocurre. Me ocurre que odio la forma en la que me miras, y como me hablas. Odio tu aspecto, y el efecto que tienes sobre mi. Pero sobre todo, me ocurre que se que me quieres a pesar de todas las cosas. Y eso es lo peor. Que me quieras, sabiendo que puedes tenerme, y en cambio, me hagas odiarte sin tenernos nunca más.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El desamor no existe.

Si alguna vez amaste a una persona, siempre seguirás haciéndolo, por muchos días, meses y años que pasen.
Porque cuando amas a alguien, lo haces para toda la vida.
Simplemente, es otro tipo de amor.
Amas a esa persona, pero ya puedes permitirte el lujo de odiarla.
No es el amor por el que lo dabas todo, pero si un amor sin trabas, sin miedos ni reproches.
El desamor no existe. Simplemente, amas de otra forma.

Corazones enlatados.

Aquéllas personas que encierran sus sentimientos muy dentro de sí, para que no se escapen. Para que no hagan daño, y para no sufrir ellas mismas. Son esas las personas que esconden el amor entre los recovecos de su alma herida, esperando a que otro corazón perdido las encuentre, y las cure, sin saber que, los corazones rotos, rotos se quedan, por mucho amor que reciban después de los golpes.
Son esas personas, las que aman sin ser amadas, las que no aman al ser amado. Aquéllas que ignoran lo que sienten, por miedo a equivocarse.
¿Pero que es el amor, sino la mayor equivocación que existe? Es un error.
Son personas con el corazón enlatado. Que sienten, pero no quieren padecer. Que padecen, aún sintiendo que no deben. Son esas las personas, que encierran la verdad, oculta tras el oscuro velo de la mentira.
A veces pienso, que yo soy una de esas personas. Oculto la verdad tras una máscara. No dejo que nadie entre, pero tampoco que nadie salga, y ese es mi mayor defecto.
Porque en este corazón marchito, hay pedazos de vida que no deberían habitarlo, y que desquebrajan poco a poco la armadura que creé para que nadie pudiera romperme. Pero hay armaduras que se hacen de papel, y se rompen con un simple roce, o una caricia.
Hay corazones que, sin embargo, sobreviven a esos estallidos de dolor que a otros les parecen eternos.
Hay corazones fuertes que luchan, que pelean por su felicidad, que siempre salen adelante, por muchos
baches que haya en su camino.
Hay corazones que, sobre todas las cosas, persisten en su intento por encontrar el amor que tantas veces les fue arrebatado. Los hay, que desean más que nada, dar amor.
Es una lástima que mi corazón aún esté embotellado.

[Porque de tanto amor que dí, perdí la fuerza para seguir amando.]

domingo, 9 de octubre de 2011

El corazón es una máquina peculiar.

Funciona sin que se lo pidas, sin que le des al On. Cualquiera diría que sus pilas son eternas, pero nada de eso. No hay pilas, ni batería. La única fuente de energía que ayuda a que funcione se llama sentimiento. 
Hay tantos.. Está la ira. El odio y el miedo. La tristeza por la pérdida, y la felicidad por lo recogido. 
Está el amor.
El amor. Puede que de todos, este sea el sentimiento más conflictivo, el que hace que el corazón se acelere, se pare, se ponga frenético..
El amor hace que el corazón estalle en mil pedazos. Lo desintegra, y a veces, lo aniquila. Es tan fuerte, tan destructivo.. Pero aún así, nos gusta sentirlo, y que alguien sienta lo mismo, incluso sabiendo lo que se sufre padeciéndolo. 
Porque sin amor, no hay nada. Podemos vivir sin odiar, sin enfadarnos, e incluso podemos vivir sin tener que estar tristes..
Pero ¿vivir sin amor? Ojalá pudiéramos hacer eso. Porque todo sería mucho más fácil. Nuestro corazón permanecería intacto. No se rompería jamás, y sería eterno, incluso después de la muerte.
Pero siempre habrá amor,  siempre romperá tu corazón. Están hechos para eso, para desintegrarse. 
Y nosotros estamos hechos para poder recomponerlo. 
Y dicen que el amor es corto.. cuando el verdadero amor, dura para siempre.
Aunque el corazón se rompa, aunque nos partan en dos.
[Solo nos queda jugar con la soledad a oscuras.
Hasta que llega otra figura, que nos cura]

lunes, 3 de octubre de 2011

El amor viene y va.

Empiezas a pensarle, y te recriminas, porque sabes que no es lo correcto. Que el no quiere que le pienses, ni que le nombres. Te mientes a ti misma, y intentas hacerte creer que no le quieres. Que todo se evaporó, y que se fue de allí dentro. Como si tu corazón tuviera alma. Como si tu alma propia, no dejase espacio a los deseos de ese corazón. 
Le amaste tanto que acabaste pudriéndote, pero aún así, no le dejas ir del todo, y le mantienes vivo en ti, incluso cuando se te mueren lentamente los latidos.
Ni siquiera le preguntas si sabe lo que es el amor. Si sabe lo que se siente al perder a alguien. Si alguna vez percibió tu dolor. Si alguna vez sintió como tu corazón se hacía pedazos. 
Simplemente le amas, sin pedirle explicaciones. Sin pararte a pensar en si se merece que respires por y para él. 
¿Quien elige a que persona entregarle su corazón?
No existen privilegiados en ese juego.
Todos caen, de un modo u otro. Y nadie puede salvarnos.
Deja de engañarte. Nadie hará que el dolor cese. Nadie hará que el amor descienda. Y mucho menos, nadie hará que el te quiera.

[Porque si no la amas, ¿porqué la enamoras?

domingo, 2 de octubre de 2011

-Te lo he dado todo a ti...
-Pero ahora todo ha acabado-dijo ella, rompiéndose a cada sílaba que pronunciaba.
-...-el pensó en todo lo que había pasado, en todo lo que sentían el uno por el otro-pero...¿así? ¿por que? ¿por que me haces esto?
"por que te quiero demasiado" quiso decir ella, pero las palabras no salían.
-Por que tu me haces daño-dijo en cambio-por que estar cerca de ti es horrible-ella aún no entendía como las lágrimas no salían, delatando sus verdaderos sentimientos-por que tu no eres para mi, eres dañino, pernicioso...me haces daño-repitió, como si decirlo mas veces fuera a hacerlo mas verdadero. El la miró con los ojos vidriosos, apunto de tirar por tierra su entereza y ponerse a llorar a sus pies, suplicándole que no le dejara, que sino, el no sabría seguir. Pero su orgullo era demasido grande. Solo unas pequeñas lágrimas se dejaron ver por su rostro. Se acercó a ella lentamente. Acarició su cara por última vez y acercó los labios a su oreja.
-Te quiero-susurró.
Ella casi le besa, casi se lanza a el, casi le grita que se quede a su lado, que todo es mentira, que lo unico que quiere es amarle para siempre, pero los brazos no se movían...las palabras no salían...y el se fue, ambos, rotos por dentro, siendo el silencio el único que sabía la verdad.

Sigue llorando sangre


mientras el mundo se deshace en tus manos.
No intentes buscar la luz, para salir de la estúpida oscuridad. Permanece ahí, convaleciente. 
¿Acaso alguna vez dejaste de ser sufrido, o masoquista?
Siempre buscas el dolor, y quieres sentirlo. El tuyo, pero también el mío. Y no te importa que me muera cada vez que te veo sufrir. No sientes remordimiento al sonreírme aún sabiendo que conozco tu secreto. Que conozco que cada vez que recuerdas el pasado, te mueres por dentro, y que se derrite tu corazón hasta volverse piedra. 
Entiendo tus pesadillas, y tus miedos. Conozco a los monstruos de tu cabeza, y los que se comen tus sentimientos.
Te aíslas en ese mundo de temores errantes, que no encuentran lugar salvo en tu interior. Y me dueles tan profundo que se me hace imposible respirar si no estás a mi lado. 
Si supieras lo que te necesito cuando la niebla cubre mi mente..
Pero tú nunca estás, aunque me mires con esos ojos color miel, a solo tres centímetros.
Porque te fuiste de mi hace mucho tiempo, y tu coraza no te deja volver.

[No necesito que me lo digas con palabras. Tus ojos ya me dicen lo que tus labios no se atreven a pronunciar.]

El amor.

—Pero, ¿cómo puedes vivir sola? Tú no eres feliz, ¿no?
—Por supuesto que no. Ser feliz es un coñazo.

—Pero, ¿no echas de menos tener a alguien?
—A alguien como quién.
—Como un novio.
—¿Para qué?
—Para que te proteja.
—Ya tengo una puerta blindada.
—Ya, pero estando sola, ¿no te sientes un poco sola?
—Mi soledad y yo nos llevamos bien, no necesitamos que venga la soledad de otro y nos dé por saco.
—¿Y no te gusta que te digan que te quieren?
—Sí... Cuando te quiero significa "te quiero", no cuando significa "me perteneces", que es más o menos siempre.
—¿Sabes? Me parece que no has estado nunca enamorada.
—¿Y tú sí? ¿Me vas a decir que estás enamorado de la tal Stephany esa?
—Mmm... ¡Yo creo que sí!
—¡Crees que sí! O lo estás o no lo estás, si yo estuviese enamorado no necesitaría media hora para pensarlo.
—Oye, que han sido tres segundos...
—¡Ni tres segundos ni nada! El amor no es algo que puedas poner en duda, es una ola que se te lleva por delante, un puño que te deja K.O., un incendio que te abrasa por dentro.
—Me estás dando un poco de miedo.
—Es que el verdadero amor debería acojonarnos... Debería destruirnos para resucitarnos después, eso es para mí el amor. Y lo que tú llamas amor, pues... es una imitación hecha en Taiwan.

El amor significa no tener que decir nunca, lo siento.

Así que, si de verdad me amas, deja ya de pedirme perdón.
Bésame. Y demuéstrame, así, que me necesitas de la misma manera en la que yo te necesito a ti.

Cuando una persona te atrae, sólo significa que tu subconsciente es atraído por su subconsciente ... Subconscientemente. Y lo que llamamos destino, sólo son dos neurosis que hacen buena pareja.

Estoy enamorada

de sus latigazos. De su dolor, y de su rabia. Enamorada de su viveza, y su crudeza.
De sus miedos, y sus fallos. Enamorada de su naturaleza, de su crueldad a veces. De su personalidad austera, de sus carencias. De sus mentiras, y sus engaños. De su forma de intentar hacerme sentir en una nube.
Estoy enamorada también, sin embargo, de su forma de hacerme caer en el abismo instantes después.
Me enamoró su dureza, y su locura.
Me enamoré de su sombra, de su anhelo. De sus desiertos sin sueños, de sus mares solitarios y vírgenes.
Fui una tonta.
Me enamoré del AMOR, sin remedio.